Una nueva forma de entender al cáncer de pulmón

Cáncer Pulmón

Cada año, se producen en el mundo más casos de cáncer de pulmón que de cualquier otro cáncer. Además, el cáncer de pulmón es el más mortal: anualmente muere más gente por esta causa que por cáncer de mama, colorrectal y próstata combinados[1].Desde la ciencia, se realizan grandes esfuerzos para atacar a este implacable enemigo, y la investigación está dando resultados. En la última década se hicieron impactantes hallazgos que han conducido a los científicos a explorar nuevas formas de combatirlo.

Hasta el año 2000, lo que se sabía del cáncer de pulmón era que existían dos perfiles principales, dependiendo del tamaño de las células que lo constituían: se clasificaba en cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP) y cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP). Más aún, los tratamientos disponibles eran los mismos, sin importar cuál era el tipo de cáncer. La principal diferencia en el abordaje terapéutico dependía del estadio del paciente, es decir, cuán avanzada estaba la enfermedad al momento del diagnóstico, y en cuál era el estado general del paciente.

El comienzo del siglo XXI trajo consigo el desarrollo de drogas que interrumpen procesos moleculares clave utilizados por las células cancerosas para crecer y diseminarse. Uno de esos procesos es, por ejemplo, la angiogénesis, que favorece la creación de nuevos vasos sanguíneos.

 

Un mismo nombre, diferentes enfermedades

 

Simultáneamente, se dieron grandes saltos en el campo de la biología molecular y la secuenciación del genoma. Estos hallazgos representaron grandes progresos en la comprensión de los procesos moleculares y alteraciones que conducen al crecimiento y diseminación de las neoplasias.

En el área de cáncer de pulmón, los investigadores comprendieron rápidamente que estaban ante una multitud de enfermedades cubiertas por un mismo paraguas. Se pudieron conocer con precisión las mutaciones celulares que, aunque se expresaban mediante tumores en un mismo lugar (los pulmones), tenían su origen en alteraciones genéticas diferentes. Hasta el momento se han identificado al menos 12 tipos de cáncer de pulmón diferentes.

Este conocimiento les dio a los científicos la posibilidad de identificar nuevos objetivos a los cuales apuntar la medicación. Se enfocaron en los genes del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), de la cinasa del linfoma anaplásico (ALK) o del sarcoma de la rata de Kirsten (KRAS), entre otros, para mejorar los resultados en pacientes con cáncer de pulmón.

Así, comenzó a quedar atrás el abordaje anterior que proponía “una misma solución que se ajuste a todos”, para dar lugar a la medicina personalizada. Si el tumor de un paciente se debe a una alteración genética determinada, el tratamiento no tiene que ser necesariamente el mismo que el del paciente que tiene otra alteración genética, aunque el resultado de ambas alteraciones sea cáncer de pulmón.

En la práctica clínica, las pruebas genéticas son clave, ya que permiten que los médicos comprendan mejor e identifiquen a aquellos pacientes que más se podrían beneficiar de determinados tratamientos. Además, proporcionan información más a fondo sobre el pronóstico de los pacientes. El comienzo de la “era genómica” llevó al descubrimiento de varias mutaciones en cáncer de pulmón, que en los últimos años se utilizaron para predecir quiénes tienen mayores probabilidades de responder a ciertos tratamientos.

Otro gran salto adelante en la atención del cáncer fue el descubrimiento de cómo el sistema inmunitario puede detener el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas, al menos en sus estadios iniciales, ya que luego las células tumorales aprenden a ocultarse del sistema inmunitario. Estas investigaciones permitieron la creación de inmunoterapias para el cáncer, que aprovechan el poder innato del sistema inmunitario para luchar contra las enfermedades tumorales.

Como líder mundial en oncología, la misión de Roche es desarrollar medicamentos que salven vidas, y pruebas diagnósticas que permitan que los médicos elijan el régimen de tratamiento más efectivo para cada paciente con cáncer de pulmón. Estamos comprometidos con el avance de la biología molecular y la secuenciación genómica para apuntalar la próxima generación de medicamentos para el cáncer.

Referencias

[1] Ferlay J, et al., GLOBOCAN 2012 v1.0, Cancer Incidence and Mortality Worldwide International Agency for Research on Cancer. Disponible en: http://globocan.iarc.fr/Pages/fact_sheets_population.aspx Acceso Mayo 2017