Tanto el cáncer en sí como los tratamientos para curarlo pueden alterar tu alimentación. En este fascículo y en los dos siguientes se abordarán los problemas más comunes relacionados con la alimentación y los consejos de cómo manejarlos. Es esencial que siempre le cuentes a tu médico y al nutricionista sobre los problemas que tenés, ya que, en general, siempre hay algo que se puede hacer para mejorar o evitar que la situación empeore. 

¿Cómo combatir las náuseas? 


Las náuseas son, tal vez, uno de los efectos secundarios más comunes entre los pacientes oncológicos en tratamiento y pueden desembocar en vómito. El malestar permanente puede afectar tus ganas de comer, lo que provoca una fuerte pérdida de peso y una alimentación insuficiente. La constipación y la deshidratación, también efectos colaterales del tratamiento y de los medicamentos para el dolor, pueden provocar náuseas. 


Cómo disminuir y sobrellevar las náuseas 
 

  • Realizá entre 6 a 8 comidas diarias y colaciones más pequeñas, en lugar de tres comidas copiosas. 
  • Tené una buena higiene oral: antes y después de las comidas enjuagate la boca para eliminar cualquier gusto desagradable. 
  • Evitá los alimentos muy condimentados, en especial aquellos con ajo, cebolla o que despidan olores fuertes.
  • Elegí alimentos de olor y sabor neutro como panes, galletitas, puré de papas, fideos, arroz, cereales, entre otros. 
  • Cuidado con los alimentos muy dulces, grasosos, fritos o picantes. 
  • Consumí preparaciones frías, por sobre las calientes y muy elaboradas. 
  • Dejá pasar un tiempo antes de irte a la cama, ya que estar acostado puede afectar la digestión. 
  • En los días de tratamiento, preferí comidas blandas, fáciles de digerir como pastas, sopas cremas, soufflés o budines de verduras. También podés recurrir a los licuados. 
  • Evitá comer en lugares calurosos o con fuerte olor a comida. 
  • Pedile a algún familiar o amigo que cocine por vos si los olores te resultan nauseabundos. 
  • Bebé líquidos claros frecuentemente para evitar la deshidratación como caldos, bebidas deportivas, agua, gelatina y helados de agua. 
  • Para evitar el mal gusto en la boca, saboreá caramelos duros de menta o limón. 
  • Intentá con alguna técnica complementaria como relajación, acupuntura, entre otras. 
  • Consultá con el médico para que te recete alguna medicación para disminuir las náuseas. 


¿Qué puedo hacer si estoy constipada? 


Hay varias acciones que podés hacer para combatir la constipación como por ejemplo cambiar tu alimentación, la medicación para el dolor, los tratamientos y ser más activa, entre otras.

Leé los siguientes consejos para aliviar la constipación: 
 

  • Bebé más líquido, al menos 8 vasos de agua al día. El líquido ayuda a que la materia fecal se ablande. Algunas bebidas que podés incluir, además de agua, son jugos naturales de frutas (específicamente jugo de ciruela) y limonada tibia. Las bebidas calientes estimulan el movimiento intestinal. 
  • Tratá de ir al baño a la misma hora todos los días. 
  • Consumí vegetales y frutas tanto en el almuerzo como en la cena. 
  • Preferí los alimentos integrales. 
  • Si tenés gases, limitá algunos alimentos como coles (brócoli, coliflor, repollo), porotos, lentejas, pepinos, cebolla, papa y gaseosas. 
  • En ayunas, previo al desayuno, comé un kiwi y tomá un vaso de agua bien fría. 
  • En el desayuno incluí una bebida caliente como café o alguna tisana y alimentos ricos en fibra como cereales o pan integral. 
  • Realizá actividad física, como una caminata o andar en bicicleta. 
  • Consultá con tu médico para que te recomiende algún suplemento de fibra o alguna medicación para aliviar los síntomas. 

¿Qué cantidad de fibra es suficiente?
 

La recomendación de fibra es de 20-35g al día para los adultos.
Contenido de fibra de algunos alimentos

Tengo acidez …
 

Muchos pacientes en tratamiento oncológico sufren de acidez o de reflujo gastroesofágico (RGE), que ocurre cuando los ácidos del estómago vuelven hacia el esófago, causando su irritación. El esófago es un tubo muscular que permite el pasaje de los alimentos desde la boca hasta el estómago, que a su vez se encarga de producir ácido clorhídrico para poder digerir los alimentos y está recubierto de células que protegen sus paredes de la acción de ese ácido. Por el contrario, las paredes del esófago no presentan dicha protección por lo que el contenido ácido del estómago las daña. 

Los siguientes son síntomas de acidez y RGE:
 

  • Sensación de ardor irritante en el pecho o la garganta.
  • Dolor en la parte media de la espalda.
  • Tos recurrente.
  • Gusto amargo o ácido en la boca.
  • Aumento de la sensación de ardor al recostarse.
  • Consejos para disminuir la acidez:
  • Elegí verduras con fibra suave como zanahorias, zapallitos, berenjenas -sin la piel ni semillas-, palmitos, espárragos, alcauciles, remolacha y calabaza. 
  • Evitá las verduras crudas en los períodos agudos de la enfermedad, en especial las de hojas y los aliáceos como ajo, puerro y cebolla.
  • Consumí alimentos ricos en zinc como los mariscos y el salvado.
  • Preferí frutas como manzanas, banana maduras, duraznos, damascos, peras evitando aquellas con semillas como las frutillas, kiwis y frambuesas y los cítricos.
  • Utilizá cereales refinados ya que son más fáciles de digerir como arroz blanco, polenta, harinas blancas, pan blanco tostado y fideos de laminado fino.
  • Evitá las costras quemadas de las carnes.
  • No uses picantes ni especias como pimienta, nuez moscada y menta.
  • Evitá el consumo de alcohol.
  • Limitá el uso de chicles y caramelos ácidos.
  • Preferí los alimentos y bebidas a temperatura ambiente.
  • Evitá las frituras, sal, chocolate, las grasas en general y los alimentos procesados
  • Para aliviar rápidamente los síntomas, bebé vasos grandes con agua a temperatura ambiente ya que ayuda a diluir los ácidos del estómago.
  • Hacé comidas de menor volumen más frecuentemente, sin dejar pasar más de 3 horas sin beber o comer algo.
  • Comé lentamente, masticando bien cada bocado.

Últimas recomendaciones
 

Además de las recomendaciones dietéticas existen otras que son útiles a la hora de aliviar la acidez:

  • No te acuestes inmediatamente después de cenar, esperá por lo menos una hora.
  • Al acostarte, procurá que la cabeza quede más elevada que la boca del estómago; esto se puede hacer usando tacos de madera en la cabecera de la cama o utilizando más almohadas.
  • No fumes: el humo del tabaco es una sustancia irritante y aumenta la actividad gástrica. 
  • Evitá el estrés, se pueden aprender técnicas para manejarlo. El yoga y la meditación son de gran ayuda.
  • No uses ropa ajustada ni cinturones. Las prendas más sueltas ayudan a aliviar los síntomas de la acidez.
  • Consultá a tu médico sobre algún medicamento de prescripción o de venta libre que pueda ayudarte con la acidez.