Factores de riesgo para el cáncer de mama: ¿quién puede contraer esta enfermedad?

 

Si bien las causas exactas que determinan la aparición del cáncer de mama se desconocen, los factores que están relacionados con la aparición de este tipo de tumor sí están reconocidos 

"Que una mujer tenga uno o varios factores de riesgo no significa necesariamente que vaya a tener cáncer de mama."

Los principales factores de riesgo para cáncer de mama son: 
 

Edad: el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad. La mayor proporción de este tipo de tumor ocurre luego de los 50 años. 

Antecedentes familiares: tener una madre o hermana con cáncer de mama aumenta las probabilidades de desarrollarlo. El riesgo es aún mayor si ese pariente tuvo la enfermedad antes de los 50. Cuando se trata de familiares lejanos que padecieron cáncer, también pueden aumentar las chances pero en menor medida. 

Antecedentes personales de cáncer de mama: el hecho de haber tenido cáncer de mama aumenta la probabilidad de padecerlo nuevamente. 

Alteraciones genéticas: la presencia de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 aumenta el riesgo. Estos genes defectuosos se transmiten de manera hereditaria, por lo que si uno de los padres lo transfiere, las probabilidades de desarrollar un cáncer de mama serán mayores. Es infrecuente. 

Factores relacionados a la reproducción y la menstruación: tener el primer hijo después de los 30 años o no tenerlo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Asimismo, la aparición de la primera menstruación antes de los 12 años o el desarrollo de la menopausia luego de los 55 también incrementa el riesgo. 

Terapia de reemplazo hormonal (TRH): recibir esta terapia por períodos prolongados (más de 5 años) es un factor de riesgo. 

Densidad de la mama: las mujeres cuyas mamografías muestran la presencia de mamas muy densas tienen mayor riesgo. 

Sobrepeso u obesidad después de la menopausia: la posibilidad de tener cáncer de mama después de la menopausia es mayor en las mujeres obesas o con exceso de peso. 

Sedentarismo: las mujeres que no realizan actividad física tienen más riesgo. 

Consumo de alcohol y tabaco: el consumo de alcohol (más de dos copas de vino por día o el equivalente) y el hábito de fumar aumentan el riesgo. 

Tené en cuenta que estos factores sólo implican un mayor riesgo o probabilidad de desarrollar la enfermedad, pero no determinan que indefectiblemente vaya a presentarse.