1. Rodeate de personas positivas, que te hagan sonreír y olvidarte de tu enfermedad por algunos momentos. 

2. Mantené un estilo de vida saludable: tené una alimentación equilibrada, ejercitate en la medida de lo posible, descansá lo suficiente. 

3. Salí a caminar o andar en bicicleta, hacé elongaciones. 

4. Consultá con tu médico sobre alguna terapia alternativa como acupuntura o yoga. 

5. Llevar un diario íntimo y escribir tus sentimientos es una excelente manera de descargar tus emociones. 

6. Inscribite en algún curso para dispersarte; pintura, taller literario, en fin, cualquier actividad que te ayude a quitar tu pensamiento de la enfermedad. 

7. Vestite de manera cómoda pero que a la vez te haga sentir bien con vos misma. En aquellos días en los que te sientas mal, maquillate que te hará lucir y sentir mejor. 

8. Intentá llevar una rutina diaria, ya sea la de siempre o una nueva. En lo posible mantené tus actividades de siempre. 

9. Der ser necesario, pedí ayuda profesional. Hacer terapia familiar puede ayudar a tus hijos. 

10. Hablá con mujeres que hayan atravesado la enfermedad. Nadie mejor que ellas para poder comprenderte y aconsejarte.