Prevenir y diagnosticar con Roche

La asociación entre el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer de cuello de útero ha sido extensamente estudiada, alcanzándose un consenso multidisciplinario de la comunidad científica que considera la infección por VPH de alto riesgo como causa etiológica del cáncer de cérvix.

El virus está presente en el 99,7% de todos los casos de cáncer cervical.

Los estudios epidemiológicos y el uso de técnicas moleculares, han permitido definir un modelo molecular para la carcinogénesisinducida por el VPH.

La persistencia del VPH que ocurre en el 5-10% de las mujeres después de los 30 años, constituye un riesgo para desarrollar lesiones intraepiteliales de alto grado (HSIL) y cáncer cervical. La transmisión sexual del VPH conduce a replantear el protocolo de prevención del cáncer de cérvix.

Dada la asociación establecida entre el VPH y el cáncer cervical, la detección precoz del virus es la clave de la prevención.

Genotipado, una necesidad actual

 

El factor más importante en el desarrollo de un carcinoma cervical es la persistencia de la infección por un VPH de alto riesgo.

El tipo de virus es muy importante ya que virus no oncogénicos pueden provocar anormalidades citológicas sin implicar riesgo de cáncer.

La prevalencia de la infección por un mismo tipo de virus de alto riesgo es un excelente predictor del desarrollo de lesiones de alto grado.

El genotipado del virus es un predictor independiente de la supervivencia de los pacientes con carcinoma cervical.

Las técnicas de genotipado del VPH han sido recomendadas en combinación con la citología para los procedimientos de tamizaje considerándose más sensibles y permitiendo intervalos de tamizaje más largos.