Ideas, descubrimientos, desarrollos, puesta en marcha de grandes proyectos: en cada etapa del cambio, la mujer cumple un rol preponderante. Es por esto que, en el Día Internacional de la Mujer, Roche se suma a la campaña mundial y al lema #BalanceforBetter (equilibrio para mejor), reforzando su compromiso de trabajo con una visión de igualdad de género e inclusión para todos, fortalecimiento y desarrollo del talento femenino.
En un entorno complejo, en rápida transformación, se impone un nuevo liderazgo donde la empatía, la conciencia del otro y la inteligencia interpersonal adquieren protagonismo. A lo largo de la historia, el liderazgo femenino ha demostrado tener la habilidad de adaptarse a una realidad compleja e impulsar el cambio.
Un ejemplo de ese liderazgo se puede ver en el campo de la salud. Pacientes, médicas, cuidadoras, líderes de asociaciones de pacientes, tomadoras de decisiones, científicas, educadoras, en todos los roles, las mujeres han protagonizado y protagonizan avances que contribuyen a reducir la carga global de la enfermedad. Desde trabajar sin descanso por el bienestar de aquellos que están transitando una enfermedad, apoyándolos, ayudándolos a seguir el tratamiento, hasta educar, investigar, acompañar, legislar y hacer cumplir normativas que llevan a un mejor cuidado de la salud, la presencia de la mujer se siente.
En la ciencia, se destacaron personalidades como Marie Curie, doble ganadora del Premio Nobel, pionera en la investigación sobre la radioactividad y el tratamiento de tumores con isótopos radiactivos; o Janet Rowley, que en 1972 descubrió la conexión entre genética y cáncer, que llevaría a las actuales terapias dirigidas contra el cáncer. La medicina dio enormes pasos gracias a la pasión, tenacidad y coraje de las mujeres.