10 de agosto de 2018
“Nuestros hijos nos visitan”, una jornada que une familia y trabajo en Roche Argentina




Ir al trabajo con mamá o con papá es una experiencia que suele quedar en el recuerdo de grandes y chicos. Para los niños, porque se divierten en el lugar donde sus padres pasan la jornada laboral, y para los grandes es la oportunidad de combinar familia y trabajo. Esa magia es la que revivimos en Roche Argentina en cada encuentro “Nuestros hijos nos visitan”, destinado a los hijos de 4 a 11 años de nuestros empleados, y que este año incluyó acciones de colaboración con el Centro de Promoción de Derechos de la Dirección de Infancia del Municipio de Tigre.
Andrea, una de nuestras colaboradoras, vino con su hijo, de cuatro años, y contó las expectativas en la previa. “¡Los últimos días, desde que le conté hasta que vinimos juntos, fueron una cuenta regresiva para los dos! Estábamos los dos super expectantes de la actividad desde un mes antes”.



Por la mañana, apenas llegaron al edificio de Pacheco, los niños compartieron un desayuno con sus padres en el comedor, y luego se integraron a diversos juegos: los más pequeños (de cuatro a siete años) participaron de un Taller de slime, mientras los mayores (de siete a once años) oficiaron de cocineros y prepararon recetas en un Buffet de platos y ensaladas especiales.
“Con Olivia vivimos la experiencia con mucha ansiedad y expectativa, contando los días para venir a Roche ‘a ver dónde trabaja papá’”, relató Roberto Furio, otro colaborador de Roche, quien comentó que “fue una experiencia muy positiva; realmente nos divertimos mucho! Conocer a los compañeros de trabajo de papá, a sus hijos y ver el lugar donde su papá trabaja todos los días fueron las cosas que más le gustaron”.



“Creo que es importante que los hijos conozcan el lugar de trabajo de sus padres, sobre todo si los dos trabajamos y llegamos a casa después de las 18 horas. Es bueno que ellos sepan en qué contexto estás trabajando, haciendo qué tareas, con qué compañeros. Esta actividad nos permite trasmitirles y que ellos comprendan mejor nuestras vivencias de la oficina. También, desde mi lugar de madre, me gusta mostrarle a mi hijo qué hago, cómo y dónde, para que poco a poco vaya incorporando la cultura del trabajo y de hacer algo que nos gusta”, subrayó Andrea.
Luego del almuerzo y la recorrida por los puestos de trabajo, llegó Almíbar el Payaso, con un show musical y una actividad práctica para que los más chicos aprendieran a jugar y a hacer “payasadas”. Mientras tanto, los más grandes disfrutaron de actividades relacionadas con medios de comunicación en dos estudios, uno de radio y uno de televisión, donde pudieron crear, grabar y editar sus propios programas de radio y TV, junto a profesionales tales como director o camarógrafo, y con los recursos audiovisuales necesarios.



A la hora de la merienda, los chicos repasaron las vivencias del día, expresaron su entusiasmo y alegría por haber compartido este día con sus padres en su lugar de trabajo y recibieron una mochila de obsequio. Como destacó otro de nuestros colaboradores, Diego Branca, “la experiencia es desde todo punto de vista muy enriquecedora y cautivante. En primer lugar, los chicos disfrutan compartir un día distinto y lleno de actividades pensadas y diseñadas para ellos, y, luego, refuerza el vínculo con el padre/madre”.
Andrea concluyó: “Lo que más disfrutamos fue la buena onda de la gente en la oficina, receptiva con el momento que tanto el niño como el adulto viven. Feli corría entre escritorios, hablaba con la gente; a este día, Felipe no se lo olvida más!”
