F. Hoffmann-La Roche & Co. nació en la época en que la Revolución Industrial transformaba la cara de Europa. El 1° de octubre de 1896, a la edad de 28 años, Fritz Hoffmann-La Roche lanzó su compañía como heredera del grupo Hoffmann, Traub & Co, con sede en Basilea, Suiza. Fue una de las primeras personas en darse cuenta de que la fabricación industrial de medicamentos representaría un avance significativo en la lucha contra las enfermedades. Desde entonces, Roche ha crecido hasta convertirse en una de las principales compañías farmacéuticas del mundo.

Ya desde los inicios de la historia de Roche, la compañía se expande hacia nuevas actividades empresariales. Entre 1897 y 1910, las instalaciones de producción de Grenzach, Alemania, continúan su ampliación y la mayor parte de la fabricación de la compañía se traslada allí.

Fritz Hoffmann y su nuevo socio, Carl Meerwein, no tardan en iniciar una red de agentes y filiales en Europa y otros continentes, abriendo oficinas en Milán (Italia), Nueva York (EE. UU.), San Petersburgo (Rusia) y Londres (Reino Unido).

La producción de vitaminas de la compañía sigue aumentando, y la inauguración de nuevas plantas refuerza la posición de Roche como uno de los principales productores de dicho sector. Para evitar una excesiva dependencia del área de las vitaminas, Roche intensifica sus proyectos de investigación farmacéutica.

Roche consigue superar la crisis gracias al liderazgo de su presidente, Emil C. Barell.

La compañía experimenta un inesperado crecimiento debido sobre todo a la producción de vitaminas, que hacen posible la vuelta a la prosperidad de antaño. Roche consigue además seguir expandiendo su negocio e inicia su fuerte compromiso con el mercado estadounidense, realizando inversiones relevantes en Nueva York y Nutley.

La producción de vitaminas de la compañía sigue aumentando, y la inauguración de nuevas plantas refuerza la posición de Roche como uno de los principales productores de dicho sector. Para evitar una excesiva dependencia del área de las vitaminas, Roche intensifica sus proyectos de investigación farmacéutica.

En los años ‘50 y hasta mediados de los ‘60, la investigación de Roche es muy diversa e incluye una cartera de productos que van desde los antidepresivos y los antimicrobianos hasta nuevos quimioterápicos contra el cáncer. Los científicos de Roche descubren un nuevo compuesto de la clase de las benzodiazepinas que logra sedar al paciente sin provocar somnolencia.

Impulsada por el éxito de las benzodiazepinas, Roche se diversifica a lo largo de todo el espectro de cuidado de la salud. Crea departamentos de bioelectrónica en Suiza y Estados Unidos para desarrollar instrumentos médicos electrónicos. Rocom y Medicovision son la puerta de entrada a las publicaciones médicas. Adquiere Dr. R. Maag AG, una empresa de protección de plantas, con una creciente presencia en el sector agroquímico. Establece un nuevo departamento de diagnósticos en Nutley, EE. UU.

Este período marca el inicio de la participación de Roche en la investigación biomédica básica. La compañía establece el Instituto Roche de Biología Molecular de Nutley, el Instituto Basilea de Inmunología y el Centro Japonés de Investigación en Kamakura. Un accidente químico producido en la fábrica de Seveso (Italia), una filial de Givaudan, se convierte en un importante revés para la compañía.

Roche comienza a ajustar su estructura organizacional y decide crear unidades de negocio separadas e independientes.

Además, las actividades corporativas se consolidan gracias a nuevas adquisiciones y desinversiones. Tras la realineación corporativa, Roche opera con cuatro divisiones de negocio: Farma, Vitaminas y agentes químicos, Diagnostics y Perfumes.

A través de su firme compromiso con la investigación, Roche aspira a continuar desarrollando avances innovadores en el campo de la terapia farmacológica, con el fin de sustituir antiguos tratamientos y reducir los tiempos de hospitalización de los pacientes.

Roche se encuentra entre las compañías farmacéuticas líderes del mundo, con experiencia en dos negocios centrales, Diagnóstico y Farmacéutico.

Al combinar esta capacidad con su fortaleza en biotecnología, la compañía marca el rumbo hacia el futuro de la atención sanitaria con innovaciones en áreas tales como la medicina personalizada.

El foco creciente en innovación y biotecnología lleva a importantes avances en técnicas de diagnóstico y medicinas dirigidas a blancos moleculares. Como resultado, muchas enfermedades pueden detectarse antes y tratarse más específicamente.

La integración con el pionero en biotecnología Genentech, en 2009, persigue la adquisición de otros protagonistas de la investigación de la biología, la secuenciación del genoma y el diagnóstico histológico. Esto fortalece el acceso de Roche a la innovación y nuevas tecnologías, y guía su compromiso a tratamientos más específicos para que la medicina personalizada sea una realidad.